La historia de los gatos que han pasado por mi vida y que todos dejaron un trocito de amor en mi corazón
En
casa de mis padres siempre hubo gatos y perros, eran uno más de la
familia, en una ocasión cada hermano teniamos nuestro gato y nos
hicieron responsables de que cada uno cuidara el suyo.
La
educación que recibí era de amor y total respeto por la naturaleza y
los animales, por supuesto también el respeto hacia las personas no
haciendo algo que las pudiera molestar y por supuesto perjudicar.
Hoy
en dia no es así, muchos valores han desparecido, cada uno va a lo suyo
sin pensar en los demás, y esto es tirar piedras sobre nuestro propio
tejado y ya se estan viendo los resultados y otros valores... bueno.. en
fin.... yo veo una sociedad dislocada, sin rumbo, caprichosa y quien
siembra vientos recoje tempestades y los padres tienen la mayor culpa de
ello, y que no se enfaden por no hay más ciego que el que no quiere
ver; hay una frase muy buena que lei hace años y en ella se concentra el
mal de hoy en dia "ESTAMOS TAN OCUPADOS EN DAR A NUESTROS HIJOS LO QUE
NOSOTROS NO TUVIMOS QUE OLVIDAMOS DARLES LO QUE SI TUVIMOS"
mejor no meterse en este tema por que me perjudica seriamente a la salud
Sigamos con la historia de mis queridos amigos los animales
tres hermanos:
el gato del mayor se llamaba Gan, era un gato grande, atigrado, noble, todo un señor don gato
el
de mi hermano el mediano era Gufi, un gatito blanco de pelo un poco
larguito, era todo amor, cuando mi hermano se enfada o lloraba, iba a su
lado y le tocaba con la patita....
La mia era Soraya por que tenia los ojos verdes
Pasaron
unos los años y un día me encontré con un niño que me enseñó unos
cuantos gatitos me dijo que si queria uno que los iba a tirar al rio, yo
quedé paralizada no sabía que hacian esos horrores, todavia llevo en mi
memoria aquel momento, entonces acaricié a todos y cogí uno sin mirar,
lo llevé para casa y le dije a mamá: !mamá vuelvete de espaldas! puse
al gatito en el suelo y la dije ahora puedes volverte... la expresión de
mamá fue ayyyy ¡no Dios mio! todavia tenia el cordón umbilical y mi
madre la saco adelante, la puso el nombre de Coqui, era una gatita común
y listísima vivió de 15 a 17 años
Estando Coqui ya con nosotros y
yo en la cama un poco enfermita de catarro vino mi padre a la
habitación a verme y saco de un bolsillo una bola de pelo... se lo
habian dado en un pueblo
ahhh Dios mio!!! era lo más bonito y cuco
que habia visto en mi vida.. un perrito, mi madre le puso el nombre de
Milko, vivió con nosotros muchos años al final mi padre tuvo que
dormirle porque ya estaba mal y encima sordo y cieguito, fue tremendo
porque yo estaba estudiando fuera y no me dijeron nada, yo hubiera
querido estar en esos momentos abrazada a mi querido Milko
Mi
mamá de paseo con Milko, la foto se la hice yo ¡que paseos tan bonitos!
te quiero mamá, sigo echándote de menos cada dia, a ti también Milko