encierro por necesidad

no me encontraba bien y el malestar fue a más, no me quedo otro remedio que ir al médico y eso que soy reacia, la sorpresa fue cuando después de la exploración de inmediato me dice que a ingresar
no me había despedido de mis 12 amores entre gatos y perros, no les dije nada, así que para ellos desaparecí, no me lo puedo creer, siempre que marcho me despido uno a uno
así que... aquí estoy con tantas ganas de verlos que el tiempo se me hace eterno
me voy encontrando mejor, a dieta, pastilla y el suero y con pruebas, análisis, etc.,... pero  todavía  no se sabe nada en concreto
mañana me toca otra prueba y pasado mañana otra.
Diosito, dame paciencia por que según soy de quisquilla, imaginaros como me encuentro ¡encarcelada!
como ya no se que hacer, ya que leer me cuesta trabajo centrarme, pues a ratos ordenador, pensar, que es lo peor y hoy se me ocurrió hacer estas fotos con el móvil que salieron fatal, pero es lo que hay.
Como veis las vistas no san nada relajantes todos los hospitales deberían estar rodeados de naturaleza y no en media ciudad con ruidos que no puedes  ni abrir las ventanas, ahora ya tengo tapones para los oídos, o sea que voy intentando adaptarme a la situación que me vino  como un guantazo

como veis desde la cama , hermosas vistas

me asomo a la ventana y me encuentro con estos hermosos paseos, pitidos y ruidos de los coche
y autobuses

Salgo a pasear por el pasillo para moverme un poco y hacer pierna, suspiro hondo según veo  la animación que hay

De noche no hay ruidos, se ven las luces, pero no se ve un alma, bueno algún perdido de la noche pasa de vez en cuando 

y me despido con la luna allá arriba, que la pido me de luz y paz y que sea lo que Dios, la vida, el destino quiera, yo les pido que todavía no, por lo de mis animalicos  que serian los que más sufrirían mi ausencia, por Carlos mi  partenaire, aunque éste me imagino que como todos los hombres, o mayoría.... no tendría problema en recomponer su vida.